Una de las escenas más cómicas de Pulp Fiction es aquella en la que Vincent Vega le mete un tiro sin querer a Marvin, matándolo al instante. Esto ocurre después de que Vincent y Jules se salvaran de morir después de que un chaval les disparase en el piso de Marvin. En esta escena mantienen una discusión sobre la existencia del cielo, ya que por una parte Jules cree que ha sido un milagro, e incluso se plantea dejar el oficio después de haber salvado la vida.

 

En cambio Vincent le dice que se deje de tonterías, que todo ha sido cuestión de suerte. Cuando le pregunta a Marvin su opinión, se voltea, ya que Marvin está en la parte trasera del coche. Marvin dice que no tiene ninguna opinión fundada, cosa que hace sulfurar a Vincent, y, sin querer, aprieta el gatillo y lo mata. En un principio Tarantino decidió que Travolta disparara queriendo a Marvin porque no se callaba, pero después de valorarlo, fue el propio Phil Lamarr, el actor de Marvin, el que propuso que le dispararan por accidente, ya que sino la audiencia podría volverse en contra de los protagonistas. Finalmente, a Tarantino le gustó la idea y es la que podemos ver en la película.